J.A. Medina, Santa Cruz de Tenerife
El año 2012 fue muy complicado para la empresa Transportes Interurbanos de Tenerife, S.A. (Titsa). La empresa pública del Cabildo empezó a aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que durará hasta 2016 y aplicó otros recortes. Aún así, cerró el ejercicio con 5.354.656,27 euros de déficit. De ahí que actualmente ya esté negociando otro ERTE, este de 14 días, que sumaría al ya vigente, de 22 días.
La plantilla de Titsa le costó el año pasado a la compañía 51.261.270,62 euros. Esa cuantía supuso un ahorro de 7.094.646,58 euros respecto a lo invertido en el ejercicio precedente, que fueron 58.355.917,20 euros.
Desglosando este apartado, en la cuenta de pérdidas y ganancias correspondiente al cierre del año 2012, Titsa empleó en "sueldos, salarios y asimilados" 38.318.925,20 euros. Esa cifra fue inferior en 6.068.131,07 euros a la que gastó en 2011 en este mismo apartado, que ascendió a 44.387.056,27 euros.
Las "cargas sociales" le supusieron a Titsa un desembolso de 13.284.653,11 euros, algo más de un millón menos que durante el año anterior, mientras que las "provisiones" se incrementaron unos 22.000 euros, pasando de 320.000 a 342.307,69 euros.
En este marco, actualmente está abierto un proceso negociador impulsado por la Dirección de la compañía del Cabildo porque tiene que reducir los gastos en torno a 5 millones de euros. De hecho, el planteamiento en la Mesa de Negociación es que el personal tiene que reducir costes en 2,6 millones este año. La solución propuesta desde el Comité de Empresa es ampliar el ERTE en 14 días más, o sea, que cada empleado pierda entre 600 y 700 euros al año.
Pero la reunión del viernes empezó a caldear el proceso. Desde la representación de los trabajadores ya se ha puesto una condición indispensable para llegar a un acuerdo: la firma del contrato programa. Es decir, la suscripción del documento que habrá de regular los pagos que debe hacer el Cabildo a Titsa y establecerá la fórmula que regirá los costes y las responsabilidad económicas, entre otros factores.
Año y medio llevan las partes con este asunto "y no ha sido posible, cuando se trata de definir las condiciones imprescindibles para favorecer el funcionamiento de la empresa". Lo dijo Virgilio Gómez, portavoz del sindicato mayoritario, Intersindical Canaria.
Durante la tarde del próximo 4 de abril volverán a sentarse a hablar y a negociar.